FANNY MORA

Fanny Mora nació en Tingo María, en plena Amazonía peruana, en una familia numerosa con ocho hermanos. Sus primeros años vivió rodeada de una exuberante y enigmática naturaleza con la que siempre guardó una conexión profunda; pero a sus cuatro años, tuvo que dejar la selva y mudarse a Lima, capital del Perú. Y aunque este cambio fue difícil, su amor por la naturaleza se mantuvo intacto, afianzando, con el pasar del tiempo, su convicción del impacto que tiene esta sobre el bienestar y el desarrollo humanos.
Los sueños de Fanny nunca pasaron por el matrimonio, tener hijos o llevar una vida tradicional. Pero cuando conoció a su esposo y quedó embarazada de su primera hija, la maternidad le cambió la vida por completo. Lo que comenzó como un deseo natural de dar lo mejor a su bebé a través de la lactancia y construir al mismo tiempo un lazo afectivo sólido con su bebé; se transformó en un compromiso de vida con las demás mujeres de su país. Ella descubrió los grandes beneficios de la lactancia para el bebé, para la madre, para la familia y su impacto en la naturaleza. La lactancia se convirtió en su gran pasión, y en ese momento fue cuando se reveló su deseo de luchar contra las percepciones negativas que nuestra sociedad puede tener sobre este acto natural, a menudo visto como un símbolo de sumisión femenina.
Para Fanny, amamantar es un gesto natural de empoderamiento que nos abre a la vida y a la humanidad. Con esta convicción, se unió a La Liga de la Leche en Perú, una organización internacional que ofrece información y apoyo a las mujeres que desean amamantar a sus bebes, donde participó durante cuatro años ayudando a otras mujeres a reconectar con este aspecto tan fundamental de la maternidad. Con su discurso positivo y su enfoque inspirador, Fanny se convirtió en una figura de esperanza, especialmente para las mujeres en las zonas más empobrecidas del Perú que buscan vivir la maternidad de manera libre y empoderada.
Su activismo no se detuvo allí. Cuando su esposo recibió la oportunidad de hacer su doctorado en Francia, Fanny se mudó con él junto con sus hijos, pero nunca abandonó su proyecto de vida al lado de las mujeres y sus bebés. Al llegar a un nuevo país con una cultura diferente, rápidamente ella se conectó con las madres de ahí a través de La Leche League France y descubrió la existencia de nuevas barreras para que las mujeres puedan vivir plenamente su lactancia, sin embargo, el deseo de dar lo mejor a sus hijos es el mismo en todas partes. La vida moderna en Europa, la intensa presión profesional y el estrés, alejan a las mujeres de su naturaleza misma de mamíferas afectando de alguna manera su experiencia de amamantar. Esta nueva realidad fortaleció aún más su deseo de cambiar las cosas, ayudando a las madres a reconectar con sus hijos y con su instinto de amamantar.
Después de 7 años en Francia, toda la familia retorno al Perú y Fanny retornó a sus actividades de apoyo a las madres que desean amamantar a sus bebés a través de La Liga de la Leche Perú. Luego de 5 años en el Perú, la vida los llevó a vivir nuevamente a Europa, esta vez a Ginebra, Suiza por razones profesionales de su esposo. Fanny sigue apoyando a las mujeres que buscan dar lo mejor a sus hijos a través de la lactancia a través de La Leche League Suisse ya sea a madres francófonas como también mujeres de habla hispana.
Hoy en día, Fanny Mora es una fuente de inspiración para mujeres y madres tanto en Perú como en Europa. A través de su trabajo en diversas asociaciones, sigue promoviendo la lactancia como un acto de poder y conexión, inspirando a quienes buscan equilibrar las demandas de la vida moderna con el deseo de ofrecer lo mejor a sus hijos. Su legado continúa creciendo, con madres de ambos continentes que se refieren a ella como un ejemplo de dedicación y lucha por una maternidad empoderada.
La historia de Fanny es un recordatorio de la importancia del apoyo y la solidaridad entre mujeres, y de cómo una pasión personal puede convertirse en una misión para mejorar las vidas de quienes la rodean.